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Por iniciativa de la Organización Mundial de la Salud, el 19 de octubre se celebra mundialmente el Día Internacional de la Lucha Contra el Cáncer de Mama con el objetivo de crear conciencia y promover que cada vez más mujeres accedan a controles, diagnósticos y tratamientos oportunos y efectivos.

La detección precoz, a fin de mejorar el pronóstico y la supervivencia de los casos de cáncer de mama, sigue siendo la piedra angular de la lucha contra este cáncer. 

El cáncer de mama es el tumor maligno que se origina en el tejido de la glándula mamaria. Dejado a su libre evolución puede invadir tejidos vecinos, ganglios linfáticos regionales y otros órganos del cuerpo. Pero detectado de manera temprana tiene una alta tasa de curación.

En sus estadíos iniciales suele ser asintomático. Pero puede manifestarse como un bulto en la mama, una zona indurada, con o sin enrojecimiento de la piel, edema, retracción del pezón, derrame por el pezón, o a través de un bulto en la axila.

Todas las mujeres pueden padecer un cáncer de mama. Es el tumor más frecuente en la mujer. Se calcula que 1 de cada 8 mujeres que hayan llegado a los 75 años habrá desarrollado un cáncer de mama. Los hombres también pueden padecerlo, aunque con mucha menor frecuencia. Por cada 100 casos de cáncer de mama en mujeres, 1 hombre desarrollará la enfermedad.

A pesar de que en la mayoría de los casos no se conoce la causa que provoca el desarrollo de la enfermedad, se han identificado factores de aumentan estas posibilidades:

No modificables (no podemos evitar):

– Sexo: las mujeres tienen mayor riesgo.
– Edad: la edad aumenta la posibilidad de tener esta enfermedad, afectando a aquellas mujeres cercanas a la menopausia, aunque se está observando a nivel mundial la detección de esta patología antes de los 40.
– Antecedente familiar: la presencia de un familiar de primer grado (madre, hermana, hija) con cáncer de mama aumenta el riesgo entre 1,5 a 3 veces por sobre la población general. Y también aumenta cuanto más temprana es la edad de aparición en el familiar afectado, y con el número de casos en la familia.

Modificables: son medidas higiénico dietéticas que podemos incorporar para disminuir el riesgo:

– Sobrepeso: mujeres obesas y con sobrepeso tienen mayor riesgo que las que tienen un peso saludable.
– Falta de ejercicio y sedentarismo.
– Alcohol: las mujeres que consumen tres tragos semanales tienen 15% más de riesgo que las que no consumen bebidas alcohólicas.
-Tabaco: también puede producir otras enfermedades que compliquen el tratamiento.

Para reducir al mínimo las posibilidades de desarrollar un cáncer de mama se aconseja llevar un estilo de vida saludable y adoptar hábitos que contrarresten los factores modificables:

– Mantener peso adecuado.
– Hacer ejercicio regularmente.
– Limitar el consumo de alcohol.
– No fumar.
– Tener dieta variada y nutritiva: existen frutas y verduras, antioxidantes y legumbres ricas en betacarotenos que disminuirían el riesgo de desarrollar cáncer de mama (arándanos, brócoli, ajo, zanahoria, tomate, espinaca). Lácteos descremados.

Detección del cáncer de mama

Las pruebas y exámenes de detección tienen el propósito de encontrar una enfermedad, como el cáncer, en las personas que no tienen ningún síntoma. El cáncer de mama no se puede evitar (prevención primaria) pero sí se puede diagnosticar tempranamente en estadíos donde el cáncer en más del 90% es curable (prevención secundaria).

Mientras más temprano se detecte el cáncer de mama, mejores son las probabilidades de que el tratamiento tenga éxito. El cáncer de mama es una de las pocas enfermedades cancerosas que se pueden diagnosticar precozmente; es decir, antes de que produzca algún síntoma.

La técnica utilizada y mundialmente aceptada es la mamografía, que consiste en una radiografía de las mamas, capaz de detectar lesiones en estadios muy incipientes de la enfermedad. La Sociedad Argentina de Mastología y entidades afines recomiendan realizar la primera mamografía a partir de los 40 años con periodicidad anual.

Antes de esa edad se recomienda una ecografía mamaria anual. En caso de antecedentes familiares de cáncer de mama u ovario, el especialista podrá variar esta periodicidad e indicar estudios complementarios.

Toda mujer debe familiarizarse de forma natural con su cuerpo y conocer cómo lucen y sienten sus mamas. Sin embargo el autoexamen no es una herramienta de diagnóstico precoz, ya que cuando un nódulo es palpable suele tener más de 1 cm de diámetro. De esta forma podrá informar inmediatamente a su médico cualquier cambio que note en ellas, independientemente de la edad y de la fecha de su último control. 

Más del 90% de los cánceres de mama son curables si se detectan a tiempo, vos ¿ya te hiciste tu control anual?

 

Dra. María Verónica D’Archivio
Especialista en Ginecología
MP 94.926

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