El sueño es fundamental para nuestras vidas. Si surge alguna duda respecto de esta afirmación, recordemos que en líneas generales ocupa un tercio de nuestro tiempo. Ninguna otra actividad puede ostentar este récord.
Sus funciones son infinitas, entre las que caben destacarse las que tiene sobre el cerebro y el sistema nervioso central. Solo por nombrar algunas de ellas, podemos mencionar que participa en el desarrollo estructural del cerebro, participa en la conservación de la energía, consolida el proceso de memoria-aprendizaje, mejora las funciones aprendidas que sufrieron deterioro y combate el estrés.
La alteración del sueño trae consecuencias directas sobre el sistema nervioso central y el comportamiento; e indirectas sobre otros sistemas. Podemos encontrar: cambios en el humor, agresividad, déficit de atención, problemas académicos o laborales, bajo rendimiento sexual, somnolencia o tendencia a quedarse dormido en situaciones que requieren nuestra atención, etc.
Procesos tan frecuentes como las enfermedades cardiovasculares (como la hipertensión, la insuficiencia cardíaca), respiratorias o metabólicas están directamente ligadas a la cantidad y calidad del sueño.
Cabe destacar que el cerebro tiene solo dos nutrientes: la glucosa y el oxígeno. El primero ingresa con la dieta, y el segundo junto al aire que respiramos. Es por eso que un gran porcentaje de alteraciones del sueño se relacionan con alteraciones en la vía aérea. Algunas de ellas solo se ponen en evidencia al dormir, puesto que la luz de la vía aérea disminuye su calibre durante el sueño (entre otras cosas por la disminución del tono muscular normal). La aparición del ronquido o de pausas mientras se duerme, no hace más que poner en evidencia lo antedicho.
En la actualidad, se considera que el 20 % del total de adultos en edad media presentan Síndrome de Apneas de Sueño, con un 80% que permanece aún sin diagnosticar. Es paradójicamente una de las patologías de mayor prevalencia y más subestimadas.
Si usted ronca frecuentemente, sufre de pausas respiratorias, presenta hipertensión o problemas cardíacos o metabólicos de difícil control, no dude en acercarse al Servicio de Otorrinolaringología de Clínica Colón, donde contamos con la experiencia y las herramientas necesarias para el diagnóstico, el manejo y el tratamiento de este problema.
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