Las disfluencias son las fallas en la fluidez del habla. La fluidez es una cualidad del habla, es el decir en forma suave, continua, fácil e inteligible. Cuando nos expresamos lo hacemos sin esfuerzo físico ni mental.
La fluidez se va desarrollando entre los 2 años y 5 años. Cuando el niño comienza a combinar dos palabras y el lenguaje se enriquece rápidamente (explosión) alrededor de los 2 años, pueden aparecer disfluencias, como repeticiones de palabras, de frases, de sílabas, pausas largas, reformulaciones, vacilaciones ya que la habilidad motora está en desarrollo.
Estas disfluencias son típicas, no se observa «tensión» y el niño no es consciente de la dificultad.
¿Cuánto debo esperar para consultar?
-Deben desaparecer entre las 6 a 10 semanas.
-Es importante recordar que las disfluencias atípicas, o sea las emisiones realizadas con esfuerzo, incomodidad, con tensión, no forman parte de la evolución normal del habla. En este caso debo realizar una consulta con el fonoaudiólogo especializado, que evaluará e intervendrá ya sea en forma directa o indirecta. Siempre con el acompañamiento de la familia que juega un papel esencial como facilitadores de la fluidez.
La intervención a tiempo hará la diferencia para restablecer la fluidez, ya que en esta edad el cerebro es plástico y susceptible a las reacciones del medio.
Podemos entre todos transmitir que no hay nada malo en tartamudear, dando tranquilidad, contención y confianza en las habilidades comunicativas de los niños. Debemos favorecer que sean comunicadores eficaces más allá de las trabas.
Servicio de Fonoaudiología de Clínica Colón