Es importante describir los factores que influyen en la microbiota intestinal. Una microbiota sana protege frente a gérmenes potencialmente patógenos y refuerza el sistema inmunitario intestinal. La microbiota está determinada por los genes y por el ambiente en el que se vive, además de estar modulada por la alimentación.
Los expertos coinciden en que comer sano, dormir lo suficiente, evitar el alcohol, no fumar y hacer más ejercicio, son elementos esenciales para la salud, que además influyen en la microbiota intestinal.
Evitar el estrés y mantener una alimentación variada son algunas de las recomendaciones de la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) para obtener una buena microbiota intestinal.
De esta manera se han elaborado unas recomendaciones que pretenden servir de guía para obtener una buena microbiota intestinal y salud digestiva:
-Evitar el estrés, el tabaco, el alcohol y el sedentarismo
-Mantener una alimentación variada
-Intentar reducir el consumo de carne procesada
-Consumir alimentos fermentados
Consumir grasas de buena calidad
-Cocinar los alimentos de forma saludable
Además, muchos expertos coinciden en que comer sano, dormir lo suficiente, estresarse menos, evitar el alcohol, no fumar y hacer más ejercicio, son elementos esenciales para la salud, que además influyen en la microbiota intestinal.
La microbiota es un conjunto de microorganismos que se encuentran en el cuerpo y que cumplen funciones importantes en la salud y en la enfermedad, y además, actúa como un órgano más. La microbiota es fundamental para tener una buena salud digestiva, ya que ayuda a proteger el aparato digestivo de otros microorganismos patógenos oportunistas (causantes de enfermedades), además de estimular el sistema inmunológico y ayudar a realizar parte de la digestión.
La microbiota tiene varias funciones, pero la principal es que, protege frente a gérmenes que puedan causar enfermedades y actúa en el sistema inmunitario intestinal y periférico sobre el eje microbiota – sistema nervioso – pared intestinal.
Solo un tercio de la microbiota intestinal es común a la mayoría de la población, mientras que los otros dos tercios son específicos de cada persona. La microbiota está determinada por los genes, el ambiente en el que se vive y la alimentación. Así, ya desde pequeños, la lactancia materna influye en la microbiota así como una dieta adecuada a lo largo de nuestra vida.
Y todos los componentes de la dieta influyen, por se sugiere una dieta diversa en frutas, verduras y fibra, para promover un microbioma diverso y saludable. Además, es imprescindible minimizar el uso de azúcares refinados y grasas saturadas, y tener cuidado con el alcohol y algunas especias.
Es muy importante el correcto equilibrio de la microbiota intestinal, porque cuando ésta se desequilibra, hablamos de una disbiosis intestinal, y la disbiosis, puede estar relacionada con diarreas, obesidad y Enfermedad Inflamatoria Intestinal.
Servicio de Gastroenterología de Clínica Colón